lunes, 25 de septiembre de 2017

CUATRO MUERTOS DE HAMBRE PRESBITERIANOS



Y de repente segundo tordo invitado. Punto de encuentro Los Ángeles, no de san Rafael, sino de California. Roberto es tordo reincidente y llegó a este a encuentro como se llega al encuentro de Tordas, famélico.






No, no nos hemos teletransportado. A Los Ángeles hemos llegado en avión y por la ciudad nos ha transportado Maitane con nuestro cochazo de alquiler  que no cabe en una foto.   Hemos descubierto que los sureños eran muy educados y con todo el flow al volante, en Los Ángeles son de pito fácil. A nosotras no nos han pitado, porque Maitane conduce como una autóctona y entre que se hace la del chucho y no, no les da tiempo. Maitane conduce muy bien, y LA PATRO vela por nosotras. Y es que a LA PATRO que no le falte de nada, lo primero que hacemos al llegar a los alojamientos es ponerle su “altarsito” con nuestras ofrendas que van desde la salsa guacamole de la chicken quesadilla, hasta la planta que adorna el hotel, pasando por todas las holy biblias que encontramos a nuestro paso.
Como no podía ser de otra manera nos dimos al desayuno americano a base de tortitas, tostadas francesas, zumos varios incluyendo uno de naranja de sabor indescriptible… La primera ostia americana nos vino también después, en la cuenta concretamente.



Cochazo y rumbo a Hollywood boulevard. Lo aparcamos y para qué mirar el nombre de la calle pudiendo tener como referencia la tienda de los pelucones haciendo esquina con la de la ropa interior sesi. Menuda caminata pisando estrellas vivas y muertas. Latoya, pásale un poco el mocho a una de las estrellas de tu hermano, que la tenéis manga por hombro. Latoya, Germaine o quien sea, que te agachas ahí y te pillas una venérea. Y aquí, el equipo tordas que toda estrella nos venía bien así que tenemos un porrón de fotos y un video desde el fanatismo y el amor más absoluto. Y es que Cheli repetía en el paseo de la fama y beso el suelo, como el Papa, porque esa estrella es tierra santa para ella.







para qué google maps teniendo pelucones que te orientan


Estamos de promoción.













Vale, nos estamos viniendo muy arriba con el tema videos (si es que con ayuda todo se puede, pero ojito con acostumbrarse). Hoy estamos que lo damos estamos que lo regalamos...DOS VIDEOS!!




De vuelta al coche decidimos entrar en nuestra tienda de referencia para ver los precios de las batas, que oye, para lo transparentes que son y lo poco que abrigan vaya precio tienen, eso sí, con un tanga y un tacón estas ideal para abrirle al repartidor del Alliexpres. Resultó que era sexshop también y aquí comenzó la debacle dialéctica. “¿pero y esto? A ver, que se pueden comparar texturas. ¡Ene bada! ¿Qué tamaño es este? Joder que caro está el tema antifaz, si el que te dan en el avión te hace el mismo servicio. ¿Perdona? ¿Un tronco femenino es eso?” No estábamos muy puestos en las novedades, pero parece que a día de hoy a la muñeca hinchable le sobran las extremidades. La quieres para lo que la quieres así que con un torso mutilado es suficiente, piernas y brazos molestan. Ese plástico que se ahorran. Gracias sexshop por tu conciencia medioambiental.
Con esta tranquilidad que te da saber la implicación en ahorro de pvc del comercio local nos fuimos a Rodeo Drive a ver el derroche. Venga de cochazos, joyerio, pijismo, tiendeo caro…En nuestro ambiente todo el rato, sobretodo al pasar por delante de la terraza de un restaurante y comentar por lo bajini “mira que la langosta se está comiendo el ivoputa ese”. Casualidad es que el zampalangosta nos entendiera y nos mirara con cara de “pobrecitos muertos de hambre”. Solo le faltó echarnos la cabeza de la langosta al grito de “¡que den comienzo los juegos del hambre!”. Como no la lanzó nos fuimos con nuestra dignidad y nuestra hambruna a Mulhollandrive.




No encontrábamos el mirador, más que nada, porque no debe existir, es más bien que te buscas la vida para ver las vistas. Y eso hicimos. Aparcamos el coche y nos colamos en el parking de la iglesia presbiteriana que tenía unas vistas espectaculares. Hacia una rasca presbiteriana importante y nos dio el cuarto de hora de la chorrada presbiteriana. Así que entre carcajada presbiteriana y fotaza vimos el anochecer. En algunas de estas fotos salimos un poco tullidas, no os preocupéis, no es omenaldi al sexshop ni nos ha pasado nada, es que somos más frikis qué rápidas para posar.






La Iglesia presbiteriana nos acogió muy bien, pero no nos sacaron nada de picar así que carretera y manta para localizar el MCdonals más cercano. La chiquina del google tuvo a bien guiarnos pasando por todos los casoplones de la zona y poder contemplar lo que es una peazo de fiestuqui privada. Bueno, la fiestuqui en si no la vimos, pero el ejército de aparcacoches a las puertas de un casoplon y la gente de gala bajándose de los coches sí. ¡Qué nivel Maribel! pero ni invitarnos a un canapé ni nada… ¡así habréis hecho el dinero so agarraos! Y así terminamos el día, cuatro muertos de hambre cenando unas zamburguesas.





3 comentarios:

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  2. Esas camisetas chulaaaaaaaaaas!! Os habéis puesto de uniforme para pasear por Hollywood Boulevard! Qué perracas/o lo mal que lo estáis pasando XD

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  3. Menudos vídeos que os currais! Todas unas expertas en los audiovisuales!

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