UN POQUITO DE PATAGONIA PAL CUERPO

 

(Ya comenzado el 2023, retomamos el blog del viaje del 2019. Nos han pasado cosas. Sí, ya, a vosotr@s también pandemia mundial mediante, pero a nosotras algo más. Ya os contaremos, de momento abrigarse, que nos vamos de glaciares)

 

¡Qué nos gusta una frontera! ¡Que nos gusta un miedito en la aduana! No por llevar drogas, más que nada por si nos mezclan la braga sucia con la limpia, pero sobretodo pánico a que esa maleta no vuelva a cerrar. Así nos plantamos en la República Argentina, traspasando lo que viene siendo una barra de esas de parking o peaje de autopa. Destino, El Calafate.

No hizo falta admirar la bandera albiceleste, comer un asado, ver diferentes gabinetes psicológicos o encontrarte la cara de Maradona tatuada en la nuca del chofer. Sabes que estás en Argentina porque… ¡te vacila todo Dios!

En la estación de bus, para cambiar euros por pesos, nos dijeron que éramos europeas y que teníamos plata de sobra. Estos no saben lo que nos ha costado ahorrar txines , ni idea tienen de que la tordas viajamos con el sándwich y nos alojamos dónde sea mientras que esté céntrico y con desayuno cercano (madre mía el fumadero de crack de Edimburgo al que volveríamos sin dudar). Aquí estuvimos un rato porque si a los argentinos les gusta mover balón, a María le encanta repartir juego.

Peso argentino en mano nos subimos al taxi y el señor nos contó su vida en verso. Un profesional, de la conducción y del palique.  ¡No hubo manera de meter baza! ¡Ni pidiendo turno! Lo justo para pedir recomendación para calzarnos un asado.

Nuestro hostel en El Calafate muy limpio, mono y seguro, tanto que tuvimos que pedir ayuda para abrir la puerta de la habitación. También vivimos un pequeño drama en el que están implicadas Mirta Legrand, gran dama de la tv argentina, y Cristina Archeli, gran artista polifacética y admiradora de la tv de este país. Para que os hagáis una idea, Mirta es un poco la Maritere Campos argentina, pero sigue en activo con sus 200 años cotizados. La cuestión es que Cris quería ver el programa de Mirta en directo, pero en la tv decidieron programar un documental sobre la prisión de Usuaia. Muy bonito, muy interesante pero aprieta el hambre. ¡Asado a nuestras personas! No por glotonería sino por respetar tradiciones y costumbres argentinas. Pedimos mesa para tres, pero podía haber sido para 250 ya que María quiere unir a nuestro viaje a todos los perros callejeros de Latinoamérica.

El paseo del tiendeo por el Calafate  nos llevó a un lugar de artesanías. Todo muy natural, muy hecho a mano, muy bonito y muy de llevarnos a una conversación un poco bizarra.

-Vero : A ver chicas ayudadme a convertir estos pesos en Euros que me encanta esta alfombra y siempre me lio con el cambio de divisa.

-Cheli: Pero….¿ Pretendes ir lo que nos queda de viaje con la alfombra a cuestas? Si apenas llevamos maletas pequeñas…ggggg

-Vero: es que me encanta

-María: Di que si cariño. Si te gusta ya llevaremos

-Vero: Si un euro son 179 pesos esto vale….

-Cheli: si 10 euros son 1793 pesos, entonces en pesetas…

-María: ¿Por qué calculas sobre 10 euros? ¿y por qué en PESETAS?

-Cheli: No sé, la peseta me da seguridad…

-Vero: tranquilidad, que según estos cálculos el precio del porta alfombra (que son 3 tiras de cuero) es de 500 lereles. Aborto misión Aladin

-Cheli: un disgusto que te ahorras cuando te la claven en la aduana.

Con el disgusto por sabernos pobres (bueno, sabernos nos sabíamos, más bien por confirmarlo), degustamos el helado típico del fruto de la zona “el calafate” (sí, el pueblo se llama como el fruto). Era dulce y ácido. Vais y lo probáis, que no os lo vamos a dar todo hecho.

 

Ya en nuestra habitación empezamos a pensar en cosas de la vida del glacial tipo… ¿Qué es un crampón? ¿Cómo se coloca? ¿Qué seguridad tiene eso? ¿Moriremos? Cheli intenta tranquilizar el ambiente comentando que se los puso 10 años atrás y que está viva. Intuye también que el dato no es del todo esperanzador así que sentencia con un…“no preocuparse ¡que yo estoy agility perdida! ¡Mirad! ¡mirad como toco el techo con los pies! y ante cualquier problema acudo en vuestra ayuda.”

 Pena  no tener un trankimazin a mano.

Agility perdida

Una noche de sueño reparador y prepárate Perito Moreno que vamos para allá y te vamos a abordar por todos los costados.

Primero de frente, en barquichuela.  Respirando uno de los el aires más puros que se puedan respirar, y con un cutis terso que ya quisiera Madonna.  Simplemente espectacular, verlo y oír como caen trozos de glaciar al agua. Uy, que bonito que se hacen olas. Pues  es que el trozo de hielo que ha caído es del tamaño de tu adosadito en Laredo Mari Carmen.

El amor jodiéndonos la foto

Viva Argentina

Venga al lio. Tema Crampones. Pues mira, es que además de guapas, lo que viene siendo andar como un cervatillo recién nacido, por el miedo a que se te enganche un crampón con el otro, y acaben tus piños solidificados con el hielo glaciar, no se nos da nada mal.

El casco también nos hace bonito, pero ya el acento nos puso en el punto mira de todos los guías argentinos que pisaban el hielo. Vaciladas nos cayeron por ser vascas. Ellos nos imitaban marcando la S, nosotras flipábamos porque lo nuestro siempre ha sido la R. Descubrimos que su euskaldunización venía porque habían formado parte del equipo del conquis en alguna ocasión. Nos echamos unas risas y un whiskazo al cuerpo en el único sitio donde el hielo tiene más años que el licor.

Aquí unas fotos para que apreciéis lo bonito que hacemos al Perito Moreno. Podemos llamarlo, parafraseando al gran programa de culto “bellezas al agua” como “bellezas al glaciar”

En ocasiones vemos coños

Del propio glaciar en sí pasamos a las pasarelas turísticas donde lo puedes ver de nuevo de lejos pero apreciando más la majestuosidad del lugar. Pero para majestuoso nuestro @golpe de cansancio y whisky.

Para muestro un botón.

 

Y sí, hay más glaciares y más naturaleza a explorar en la zona pero es que Chile y lo suyo nos venía llamando a gritos desde Puerto Natales. Y que este viaje era para Chile y al pobre lo tenemos marginadito así que rumbo a Tierra de fuego Chilena.

Para nuestro descanso, después de gastar energía entre glaciares, nos ubicamos en el hotel en el que estratégicamente teníamos colocado en la planta baja la agencia de excursiones. l@s del estilo de vida atlético murmuraran y cargarán sobre nuestra decisión, que la opinarán desacertada pero decidimos no coger la excursión que nos llevaba a una de las maravillas naturales del mundo y de Chile. Torres del Paine. Consideramos que no teníamos la forma física adecuada para hacer un tracking de 8 horas con viento glaciar en contra. Íbamos a sufrir y entorpecer el grupo. De hecho los guías, alabaron nuestra decisión.

Y no nos engañemos, de esta manera albergamos la esperanza de estar fit algún día y volver a Chile a hacer este paseíto.

Por suerte, sigue habiendo cosas maravillosas en la zona. Hicimos  una ruta de lagos que nos arregló el cuerpo por la pena, pero también nos lo dejó congeladito. Otro golpazo de belleza natural, no nos cansamos de mirar y admirar. Es espectacular. Nos deja locas (más de lo que ya veníamos) la cordillera andina. También visitamos cuevas, porque no todo va ser lago y hielo. En concreto una donde parece que vivió el bicho ese de los ojos separados que protagoniza Ice age. Que sepáis que eso es un Milodón, medía casi tres metros y vivía por estos lares (o eso dice los restos que hallaron en las cuevas).

 Y de repente nos vemos resguardándonos del frio y el viento en la cueva que simula el comienza de el deshielo hará unos 20000 años. Ole. Nuestro cutis podía hacerse a la idea del clima de antaño, y tuvimos miedo a que nuestras caderas pudieran sufrir la hostia glarciar, así que caminando cual nazarenos en procesión nos dirigimos a lo que nuestro guía llamó “la playa”. Y respiramos, la playa, ese es nuestro terreno, somos carne de cantábrico, ahí estaremos como en casa. Y así estuvimos, si se diera el caso que en la playa de Deba (como ejemplo) saliera un iceberg prácticamente en la zona de baño. Eso, y que ríete tu de una galerna para colocar sombrilla comparándola con un viento Andino.

 

Lo que no cambiaba mucho con la costa cantábrica es asegurar que, la playa da hambre. Pero amigues, la naturaleza quiere que juguemos nuestra baza de aventureras al máximo para ganarnos las viandas. No asustarse, no tuvimos que escalar cordillera, ni nadar en aguas gélidas, pero tuvimos que echarle ovarios y concentración para pasar por el puentecito de madera cutre al más puro estilo Indiana Jones. Vale, no nos perseguían los de la secta Hindú para arrancarnos el corazón pero, el viento azotaba de cojones y que deciros queridos seguidores, las Tordas SOMOS PELIN TORPES. Ni confirmamos ni desmentimos que cruzamos con decisión. Esa decisión que nos confirmaba que al otro lado se encontraba el paraíso. Ese paraíso terrenal donde podríamos abrir nuestro almuerzo. Lo ansiábamos cual ardilla en deshielo persiguiendo Bellota.

Y sí, a orillas de un lago maravilloso sacamos nuestro picnic. Ojocuidau. Pausa para admirar el lugar. Y más pausa aún poniendo la oreja para asistir en primera fila a la discusión de dos amigas que compartían viaje. Porque pecamos de gula sí, pero un buen salseo también nos da lo nuestro.

Y terminamos la excursión maravilladas. Sabiendo que nos dejábamos Torres del Paine por ver. Como hemos dicho antes, algún día volveremos y vosotr@s querid@s seguidores, lo leeréis.

Durante la tarde paseamos por Puerto Natales, admirando su artesanía y empapándonos sobre los seres mitológicos de Tierra de Fuego. No os confunda nuestro sentido del humor, somos de respetar mitos, tradiciones, folklores etc.. de allá donde vamos pero el cansancio y la memoria  de pez aviva nuestra tontuna. Así que (perdonennos Chilen@), nos dedicamos a comprar recuerdos y admirar figuras  de la mitología Selk´nam . Seres mitológicos, dioses, espíritus de Tierra de fuego con unos nombres imposibles de memorizar que ya quedarán para siempre en nuestro imaginario como cabeza Cono, cabeza Yunque….etc

Y así terminó el día. Nos hicimos las señoras bien pidiendo la cena en la habitación y dejándonos el albornoz del hotel como si saliéramos de un Spá de lujo y no de nuestra ducha de 1mtr x 1mtr.¡ Así disfrutan las tordas los pequeños lujos!.

Y el siguiente día se censura en la publicación. No lo solemos hacer pero…era un día especial porque era EL CUMPLEAÑOS DE MARÍA!!!. Y ahora os estaréis preguntando ¿ Qué plan maravillosos le teníamos reservado que es tan secreto para no publicar?. Pues…os damos una pincelada. El plan del día era, 12 HORAS DE AUTOBÚS, con unos 3 trasbordos!! No hay como las tordas para organizar un cumpleaños. Sorry us Maria!! We love you (hijas de puta you know??)