sábado, 28 de septiembre de 2019

¡QUÉ VIVA CHILE Y SU ESQUIVA FIESTA PATRIA!

 Amig@s, ancha es Castilla y largo es Chile así que seguimos con nuestro periplo. Tenemos a María con un cacao de lugares, aviones y buses que no sabe si está en Chile o en la Mancha Manchega. Nos pregunta unas tres veces al día dónde estamos y hacia dónde vamos para explicárselo a su familia. Hay que decir que Vero, a pesar de estar involucrada en la organización del viaje, con su particular sentido de la orientación, de vez en cuando también se le va la olla y se hace la picha un lío con el itinerario. De hecho hemos pensado que os vamos a liar a vosotros también porque ya hemos pasado por Santiago de Chile, pero como vamos a volver, ya os lo contaremos todo junto. No sabemos por qué damos tantas explicaciones si es nuestro blog y hacemos lo que nos sale del txirri. Por cierto, txirris limpios tenemos, ¡impecables!, ¡como la patena!. Aclaramos esto porque nos hemos enterado que las malas lenguas (Iker) andan malmetiendo sobre nuestra higiene íntima por Asturias. Gracias otra vez a @nenuco y a @chilly; seguimos esperando patrocinio.



Aclarados conceptos, seguimos con las vacaciones. Coche de alquiler, transbordador y nos plantamos en Chiloé. Todos los norteños nos habían recomendado celebrar las fiestas patrias en el Sur,porque son más tradicionales y acogedoras, así que nosotras, el 17, tras conocer los pueblitos de alrededor, nos plantamos en Castro, con vistas espectaculares a recogernos para darlo todo el 18, día de la Chilenidad.





Hay que decir que nos recogimos con estilo. En cuanto vimos la chimenea salimos de allí corriendo a recoger una botellita de vino Chileno y  un picoteo “sano”. Las Tordas nos jugamos la vida cruzando una carretera para conseguirlo. Tardamos más en cruzar que en hacer la compra, eso sí, nos pitaron por buenorras. O por incoscientes, no lo tenemos claro. La cuestión es que brindamos, disfrutamos y Vero consiguió hacer fuego con una espumadera y un cuaderno. Casi morimos por intoxicación de humo, pero el fuego ahí estaba.








Además  hicimos un amigo, porque María, que es más sociable que nosotras, enseguida abre las puertas del palafito a cualquier guapetón cariñoso con cuerpazo que se presente, y así Pepe apareció en nuestras vidas.







Llegó el 18 y nosotras estábamos a tope con la celebración hasta que nos explicaron que casualmente, en esa zona se celebra pero no demasiado, Parece que ese lugar fue el último bastión  Español en Chile y los Chilotes pelearon junto a los españoles, así que lo celebran justito. ¡Alegría! ¡A tope con la celebración! ¡Qué suerte la nuestra!. Algo nos teníamos que haber “olido” cuando Pepe se pedorreo a gusto  al venir a darnos los buenos días (espectáculo audio-olfativo). No nos rendimos y nos vamos a dar una vuelta por el pueblo. El frío y la lluvia no nos acobardan, menos aún cuando empezamos a oír el el discurso y a ver marineros, militares, bomberos… ¡Parece que si celebran! Allá que nos acercamos a cotillear. Casualmente nos acercamos por el lado equivocado de la tribuna así que. Hemos debido salir en la TV Chilena de fondo con txanos y bufandas al más puro estilo de la guerrilla colombiana, sin violencia, sin reivindicación en ese momento, pero a tope con la Tv y la Chilenidad. Las Tordas despuntando a nivel internacional.


Siguiendo con las fiestas, las txoznas aquí se llamas Fondas. Y nuestra mejor parte del plan del día era inmiscuirnos en una como 3 Chilenas más. Que somos muy de lo típico. Todos los carteles nos indicaban que fuéramos a la fonda “Onde Victor” (tal cual) y no pudimos resistirnos. 



Pagamos nuestros 5000 pesos para aparcar, empezó el diluvio universal  y viendo cómo se hacían charcos en el escenario y las mesas para comer, esquivamos el barrizal y nos largamos al grito de” ¡Será por Fondas!” ¡Que viva Chile”. Craso error. Todos los restaurantes del camino habían pillado fiesta y los que estaban abiertos cerraban en ese momento para el disfrute de la fiesta por la tarde. Menuda manera la nuestra de celebrar el día patrio, con un hambre de muerte. Eso sí, conocimos pueblos, Ancud, Castro, Dalcahue…  hasta que localizamos un garito con techo que nos acogió y llenó nuestros estómagos con dieta detox, detox-ino. Si amig@s, lo que leéis, pan con trocitos de tocino. No sabéis la alegría al descubrir que las chispitas de pan no eran pasas ¡eran trozos de tocino! ¡Que viva la dieta detox-ino!











No os hemos contado aún que María se ha casado y está pasando su luna de miel con las Tordas; que animada. Pues nosotras, que pensamos en todo, pillamos las noches en Puerto Varas en un hotel con Tinaja (Jacuzzi) y la habitación con vistas al volcán Osorno. María no quería saber nada del remojón al descubierto y el volcán no se veía por la bruma. Todo continúa genial en la fiesta nacional. ¡Que viva Chile y su clima!. Como planazo alternativo hicimos la siesta en triple cucharita. Ya más por vicio que por necesidad.




Y amaneció. Y mira que es grande el volcán. Pues más grandes eran las nubes. El desayuno nos levantó el ánimo y nos fuimos rodeando el lago Llanquihue hasta el parque nacional….. para navegar por el lago de “todos los santos”.  Casualmente nos tocó barco grande para las tres solas. Tuvimos chalecos salvavidas de sobra y explicaciones con cotilleo. El lugar es espectacular; el agua del lago se puede beber, los terrenos se heredan y, ahora que están protegidos no se puede especular, aunque los nativos han malvendido algunas tierras. El que ha estado listo  ha sido el dueño de Columbia que tiene cabañita a pie de lago. Señor de Columbia, ahora que hemos descubierto el sportwear nos gustaría echar el curriculum para ama de llaves de su casa del lago. Si es necesario compraremos sportwear de su marca, pero ya le adelantamos que nos viene un poco “regu” de txines. De todas formas entendemos que la uniformidad será de su marca y tendrá “tallita”. Y además tenemos titulación para navegar, y sino, podemos remar. Cheli en cuanto se recupere; es que el Salar de Uyuni dejó huella en ella. Pensaba que tenía agujetas en los bracitos de arrastrar la maleta, pero por lo visto fue culpa de Emerson y su ¡amigaaaa! ¿levante los bracitos para la foto!. Madre mía. Dos días con apertura de brazo cortita (tipo Nemo) por el exceso postural.













No nos lo tenga en cuenta MR Columbia, haremos mancuernas.

 
Si el volcán Osorno no viene a nosotras…¡Nosotras vamos al volcán Osorno!.Con alegría, con risas y con golpe de belleza de la naturaleza hasta que los carabineros Chilenos (a los que Vero quiere chupar la cabeza porque cada vez que ve un puesto piensa que venden cangrejos de río o algo así), nos dieron el alto:

CARABINERO: Buenos días señoritas
NOSOTRAS:¡¡Buenos días!!
C: ¿Hacia dónde se dirigen? (almas de cántaro…)
N: ¡Al volcán!!
C: ¿Tienen cadenas?
N: ¡¡No!! ¡vamos sólo hasta el refugio!
C: eh…. NO
N: ¡¡Nos han dicho en el hotel que podíamos subir! (como si lo que dijese nuestra recepcionista fuese ley).
C: No, el tráfico está cerrado por nieve, sólo se puede subir con cadenas.
N: ¿Podemos dar la vuelta aquí?
C: ¡Sí, por supuesto!.

Y hasta aquí, nuestra relación con el volcán, que ni se ha sentido, ni se ha dejado ver. Empezamos a creer que es un bulo y que en realidad no existe.
Tras este drama geológico nos dirigimos hoy, por nuestros ovarios a una…¡FONDA!.
Y encontramos una super pro, con su techo, sus gauchos, sus cuecas, su gastronomía típica y sus baños previo pago. Estamos de “cancelar” por mear hasta el moño de Cheli (que es la única que lleva).










La verdad es que muy bien, muy Chileno, muy completo. Vero se bebió un terremoto, le dimos bien a la mandíbula tanto en dulce como en salado.
Todo muy bien hasta que casi morimos. Muy fuerte, San Fermines Chilenos, con encierro y todo.  Nos recortó un gaucho galán a caballo, pero en contra de todo guión de telenovela, no nos hizo caso después. Prefirió el novillo a nosotras.
#todollenodechilenosynostienequepasaranosotras.





2 comentarios:

  1. Dieta detox-ino.....hay que patentar!
    Cuidaros mucho de los terneros .....y los gauchos!
    ������

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