NOS VAMOS A CARRETIAR ¿CACHÁI?

¡Pues ya estamos aquí otra vez!

¿A qué nos habéis echado de menos? Nosotras también porque llevamos un año escolar un poco “regu”, así que pillamos las vacaciones con ganas. Pero ya sabéis, esto es Tordas por el Mundo y, como no, la semana anterior ha sido entre estresante y desquiciante. Nosotras siempre a tope con el derecho a huelga del trabajador… ¡¿¿¡no hay días en el año para ejercerlo que el día que sale nuestro vuelo!!??  #DRAMA

No queremos aburriros con la historia del teleoperador de Iberia, pero a Cheli la llamaron loca. Resumiendo un poco, nos plantamos en Bilbo a las dos de la mañana con unas “maletitas” de nada. Otra vez intentando hacer equipaje escaso y otra vez fallando. Ojo que ya llegamos reñidas a la facturación. El chófer del bus no era precisamente míster simpatía y nos recibió a gritos de “Como no entren todas las maletas… ¡aquí se quedan!” “pero a ver, ¿no sabes meter una maleta?”.

No quisimos empezar las vacaciones discutiendo por lo que optamos por hacer equipo con el azafato del viaje para poner verde a Don Gruñón. Sí, habéis leído bien AZAFATO o auxiliar de bus o lo que sea políticamente correcto ahora, las Tordas tiramos la casa por la ventana y pillamos bus de nivel. De nivel era también el cansancio. Llegaba el agotamiento hasta tal punto que Vero no se despertó para el reparto de bandejas del desayuno. A día de hoy le sigue recriminando a María que no la despertara.  Por cierto…¡tenemos nueva Torda invitada! Bueno, nueva para ustedes, nosotras la tenemos muy tratada ya. Y que deciros de María; es una mujer estupenda que ahora mismo lleva el pelo azul, aunque lo mismo mañana nos aparece con el pelo rubio platino-ceniza o multicolor. Es una deportista de élite, y con esto nos referimos a que subía hasta la copistería Elite (con parada a por una napolitana en el camino) para comprar los estuches del cole. Es una empresaria bien y no sabe la pobre donde se ha metido.

Esta es María. En general mejoramos mucho en persona. No asustarse.

Comenzó un poco mal el viaje no despertando a Vero con el primer carrito y confesando abiertamente que no le gustaba la comida del avión. “¿Cómo?” gritó Cheli llevándose la manos a la cabeza, ¡¡ Pero si nosotras damos más palmas que Rosalía cada vez que aparecen con el carrito!!. Aún así la queremos un montón, pero pensamos que no iba a encajar en nuestro trip-style hasta que en el avión, intentando abrir la puerta del baño casi se mete en el armario escobero de iberia´s boing. ¡Premio! ¡María encaja perfectamente en el perfil de tordas!.

12 horas de avión y tristemente sólo dos carritos después aterrizamos en…SANTIAGO DE CHILE. 

Y como nos gusta una vacación relajada ducha,3 horas de sueño y avión a Calama. Vero no lo pensó bien y le dio a la “droja” nocturna (la de dormir) así que, al día siguiente fueron al aeropuerto dos personas y 1 zombie. Aunque llevaba el paso de los de “The walking dead” algo de cerebro le quedaba porque fue capaz de hacer el checkin.

Vida relajada desayuno mediante hasta que nos cruzamos con una azafata que venía corriendo hacía nosotras ¡María! ¡Cristina! ¡Verónica! ¿Son ustedes? Venga al buuuuuussssss.

Ya con el deporte del día hecho, aterrizamos en Calama y nos plantamos en San Pedro de Atacama. 

Nos acogieron divinamente en Hostal Pablito, una pena no poder catar su piscina pero hacía fresco. 

No lo vimos venir , pero fue la primera señal de lo que nos encontraríamos en Bolivia. La segunda fue el aviso de Fabiola, mujer encantadora  que  regenta el Pablito y que nos dio todo tipo de consejos tras decirnos “¡¿Pero ustedes saben bien a dónde van?!”. La tercera y última advertencia nos la dieron en la agencia de la excursión contratada: “ esto va a ser una aventura, abrigarse bien. Por cierto, en Uyuni hay altercados porque quieren destituir al alcalde y están bloqueando  las carreteras por lo que cambiaremos de itinerario y hostal la última noche”.

Y nosotras preocupadas por la higiene y el wifi. Os hacemos un poquito de spoiler: wifi ni catarlo, higiene la justa.

Último desayuno antes de la aventura

¿Que nos vamosssss!