Menos mal que lo dimos todo, porque nuestra próxima parada
era el Mirador de San Nicolás. No sabemos muy bien por qué, en nuestras cabezas
el plan era llegar, bajar del coche, hacer a foto y pirarnos. ¡Nada más lejos de la realidad! Otra vez
cuesta arriba, cuesta abajo por el adoquinado morisco. ¡Que cuestas tiene el Albaicín!
Para que os hagáis una idea, nos paró un guiri deportista de cuerpo esculpido
pidiendo agua o algún bar. ¡Pobrecito! Nosotras le mirábamos, sin agua, y pensábamos
¡donde vas alma de cántaro que te sacan del gym y estas perdido! En cambio nosotras, con nuestra
multiculturalidad, lo mismo encontramos la mezquita, que un bar para tomar un
refrigerio. Por cierto, en el bareto nos rondaba el Espíritu Santo.
Ante la preocupación de que el Espíritu Santo nos preñara o
nos cagara, seguimos nuestro camino. Mirad que pedazo de fotos en el mirador.
¿A que son una mierda? Pues si cada lector pusiera un euro
ya tendríamos no una cámara, ¡un CAMARÓN!(De la Isla). Nuestro siguiente
objetivo será una campaña de crowdfunding, a rascarse los bolsillos gente.
Estamos pensando que igual nos viene bien también un cursito de fotografía,
pero bueno vamos con la ruta , basta de pedir por hoy.
GPS, Google Maps… Punto de partida: “tu ubicación”. Destino:
Mijas. ¿Y por qué Mijas? Os preguntareis. Pues porque siempre hay un primo al
que visitar. Primer artista invitado… ¡Mikel Mesonero!
Primera incidencia del viaje, Mijas pueblo, Mijas Costa,
¡Mijas Suputamadre! ¿Si hay playa a que te metes a poner Mijas Pueblo en lo
alto de un monte? El Mijas Pueblo bonito es, pero si quieres darte un chapuzón
en el mar, o vas en coche o te haces la travesía de los 40 días por el
desierto. En fin, que no nos lo tengan en cuenta los residentes en Mijas en
general. Habíamos quedado con Mikel en Mijas Costa y él nos localizó rápidamente
en el lugar donde estábamos, Fuengirola.
Lo que parecía una visita familiar rápidamente se convirtió
en una visita cultural. Mikel nos paseó en su coche eléctrico enseñándonos
lugares tan emblemáticos como Cantora Copas, que ahora mismo es un wok. Si le
hubiera tocado pagar a la Panto sus delitos con servicios sociales, la
visualizamos en Cantora Wok salteando verduras y mariscos con salsa de soja y
sudando por las patillas.
Mikel también nos llevó a conocer su casa. Él con carita de
cordero degollado nos la describía… “es muy pequeña, solo tenemos una
habitación, se acumula el calor dentro…”. Nosotras ya estábamos a punto de
llorar, y según íbamos entrando en la casa nos comentaba “tenemos un perro
(Lilo), un gato (Manué), un campito, un chillout, platanero, higuera, naranjo,
gallinas, huerta, el año pasado puse una piscinita…”. ¡Ni una pena nos das
Mikel! ¡Estás de maravilla aquí! A lo que él nos contesta “pues sí, yo ya no quiero
ciudad. Y con mi casita, mi campito y mi piscina me conformo”. ¡Y Nosotras!
¡Nos ha jodio!
![]() |
| Cheli, Mikel, Manué y el campito |
¡Ojo cuidau! No todo es paradisiaco en el campito. Vivimos
un auténtico drama, el de la gallina desplumada. Resulta que había un gallo
dictador que tenía a las gallinas estresadas. Ellas cumplían con su labor de
ponedoras pero a causa del estrés que les producía el gallo empezaron a perder pluma.
Esos cuellos despeluchados ¡Ene qué pena! Os ahorramos la foto para
salvaguardar la intimidad gallinácea y sobretodo porque Mikel no nos dejaba
hacerlas. No os preocupéis, están en proceso de recuperación, se las ve más
tranquilas, y el nuevo gallo es más relajado, canta a las cinco de la tarde.
Y del campito al playeo. Nada de playa comercial, nos vamos
a una playa salvaje con dunas a conocer la fauna local. El primero, el gorrilla
del parking que nos indica aparcamiento, nos cobra y nos da un papelito en el
que pone “Aparcamiento gestionado por un minusválido”.
Tordas: ¿pero esto….alguna asociación?
Mikel: Que asociación ni asociación… esto es el gorrilla de
toda la vida que ha imprimido esto.
¡Anda que no nos falta por aprender ni ná! Siguiente
lección: si vais a las dunas a practicar cruising no metas el coche en la arena
porque te quedas atascado y luego pasa gente un poco japuta como nosotras y se ríe.
Nos reímos por practicar el deporte local, que consiste en “no ayudar a empujar
un coche a 45 grados a la sombra, es más fácil reírse por lo bajini”. Ya lo del
cruising lo buscáis en la Wikipedia.
En la playa nos dimos un chapuzón con vistas a los suricatos.
Os vamos a facilitar la definición de suricato porque en la Wikipedia no es muy
correcta.
Suricato: dícese de
maromo en pelotas erguido entre matorrales exhibiendo la mercancía buscando
tema.
Nuestra vista era entretenida pero la de ellos, también.
Resulta que toda playa Malagueña que se precie tiene que tener piedras en la
entrada al mar. Imaginaros como se pierde la dignidad andando como chiquito
entre cantos rodados y diciendo ¡Ay ay ay que dolor!”. La salida, siguiendo el
mismo patrón, pero con las olas rompiendo en nuestros traseros fue para grabar,
menos mal que a nadie se le ocurrió grabarnos.
Acomodados ya en la arena entramos en conversaciones sobre
nuestra querida Euskadi….que si el campito en Euskadi está muy caro, que si no
te crece el platanero de lo que llueve, que si por qué hay un corte inglés en
Eibar y no en Irun que es mucho mejor…(perdona Mikel, vamos a seguir siendo amig@s).
El campito a pesar de ser pequeño y acumular calor está muy
solicitado… así que ante la inminente llegada de otra visita nos despedimos
prometiendo volver en breve para disfrutar de una cenita en el chillout (Todo
un placer de día Mikel ,repetimos visita seguro, la que has liado. Soñamos con
ver cómo se cierra el círculo de la ecohuella, será cuando logres que el coche
funcione a base de excremento de gallina).
Cogemos nuestra “S enic” prestada, la habíamos dejado
cargada de maletas con el antirrobo puesto (el edredón-colcha disuasoria de la
abuela, os lo recomendamos, cada cual el de su abuela por su puesto).
Y nos vamos al aeropuerto con Chankete fm en el dial de
nuestra radio. Esto es un no parar de artist@s invitad@s al blog ¿Tenéis
intriga? Pues os lo desvelaremos en el siguiente post porque… “la noche era
oscura y albergaba horrores…”





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