Decidimos
comenzar el día con un desayuno sobrio, cafelatte, zumo, croisant y rompiendo
aguas (a mil y pico kilómetros). Vamos a
una cafetería y cuál fue nuestra sorpresa al ver entrar gente con escurridores
de pasta en la cabeza, de metal y de plástico , no hacían distinciones.
En principio pensamos que contemplábamos una despedida de solteros florentina,
hasta que hicieron acto de presencia dos sexagenarias portando pulpos y velas
de barco. El abuelo de Heidi también estaba, con su barba, su sombreo de corsario y todo; no
le faltaba detalle. También vimos al hermano del abuelo de Heidi, por supuesto
en versión pirata para el evento. Lo que no sabemos es en qué consistía el
evento en sí. Hubo un momento en que nos planteamos que igual se celebraba el
día de “Il Mamarrachi” en Flo capital y pusimos bote para ir a comprar
cascoescurridores la todo a 100 (todo a 1 euro para los jóvenes). ¿Nos visualizáis
con el escurridor en la cabeza y la sabana en modo capa?. Pues no, nos quedamos
con las ganas la verdad.
Lo que si hicimos fue ponernos a subir escaleras como
si no hubiera un mañana. Es lo que tiene querer ponerse en tó lo alto de
Firenze; la cúpula, il campanile…¿Me rio yo de los “runners”! ¡¡Súbete y baja
del campanille y luego seguido a la cúpula!! Más de un atleta escupiría los
pulmones, a nosotras solo nos temblaron los gemelos mientras sudábamos salsa
boloñesa. Aun así dignidad ante todo para las fotos.
Il
Duomo es espectacular mires por donde lo mires, pero no quieras leer nada en
castellano porque el tema folleto en la lengua del Quijote (gran obra como este
blog) no lo llevan al día. Es más, lo que es el folleteo al día sólo está en japonés,
así que solo folletean los Japos. Si quieres folletear en Il Duomo olvídate o píllate un japonés que te soluciones la
papeleta.
Otro
velamen por nosotras y tod@s nuestr@s compañer@s. Somos reacias a la foto
siniestra pero las vamos a publicar para que nuestras madres vean que al
mandarnos al colegio de monjas nos persiguen estos pequeños traumas de la Fé en
la edad adulta ¡que dineral llevamos en velámenes! (esto lo decimos y
escribimos mientras nos santiguamos.)
Un
refrigerio rápido (aupa el carbohidrato italiano!), con un wifi para seguir el
parto en directo, la cosa iba bien pero lenta, y… ¿golpazo de cultura! ¡Qué nos
gusta un tour con guía! Reconocemos que tras estas pateadas que nos estamos
dando, si el Dr, Scholl nos viera los pies se llevaría las manos a la cabeza,
pero si viera los pinreles de nuestra guía…directamente se subía al Duomo y se tiraba
de cabeza sin pensar. No queremos herir sensibilidades así que pondremos la
foto mas light que el equipo de investigación de este nuestro blog ha
conseguido realizar. Dadnos las gracias
que os ahorramos la de la piñata. (Si las japutas volaran no se vería la cúpula
del Duomo)
A lo
que íbamos, la cultura. Nuestra guía nos explicó la estructura de un palazzo
renacentista, lo más interesante para el populacho es que tiene poyete para
sentar el culete. También pasamos por la Iglesia de la Virgen los Espasmos, que
en nuestro idioma son las contracciones del parto. Por supuesto nos
encomendamos a la patrona, que a falta de wifi benditas sean las ondas
celestiales. Ya sabéis como son los florentinos, que le dan al critiqueo una
barbaridad. Pues resulta que enfrente de esta iglesia, le encargaron construir
un Palazzo a uno que venía de estudiar
en Roma. El chiquito hizo lo que le salió del moño y cuando terminó, el resto
de la ciudad le vino a decir “¿pero esto qué eeeeeeeeeeees? vaya mierda que te
has marcado aquí”. El chiquito lejos de amedrentarse se hizo grabar el lo alto de la puerta “es
preferible la originalidad a la imitación”. Los tenía cuadrados el muchacho, y
nosotras también así que hemos decidido que ese va ser nuestro lema, así como
el de Trajano. Los que nos han tocado la fibra en este tour han sido los Medicci.
Que tú dices, “qué gente más buena los Medicci que te financian la carrera de
Bellas artes”, pero parece que eran unos repelentes de mucho cuidado. Que no se
mezclaban con la gente, iban de banqueros, de cultos, de hipster gafapasta…hasta
que llegó Leonora de Toledo, y les dijo “si si, mucha tontería aquí pero sois
unos plebeyos prestamistas, que aquí la que es noble soy yo, así que me vais
haciendo una galería desde el Palazzo Vechio al Palazzo Piti pero ya. Hay que
cruzar el Arno, así que me vais quitando las pescateras y carniceras del puente
Vechio rapidito que apesta. Ponerme ahí unas
joyerías, que el diamante no da olor.”Otra estúpida, iba a encajar en la
familia ideal.
Y así
a lo tonto nos dio la hora de la cena y quedamos con David. Es el chico
perfecto, calladito, grande, equilibrado y una piel y un pelazo que lo aguanta
todo.
No hay
sitio mejor para cenar en Florencia con David, Neptuno, Medusa, música ambiente
en directo… Es indescriptible, hay que vivirlo. Altamente recomendable. Y para
la sobremesa… ¡zasca! ¡Golpazo de cultura! Resulta que el museo abre hasta 23:00
así que nos da el ramalazo y a las diez nos metemos. No hemos comentado que la
toledana vivía ahí, en el Palazzo Vechio que ahora es el museo, y que se
trasladó a golpe de pasarela al Palazzo Pitti porque no tenía espacio. ¡Como se
nota que no pasaba el mocho la jodía! ¡Ahí tenía espacio para aburrir! Eso es
no apreciar lo que se tiene, no como nosotras, que nos pareció un lujo Trajano
pasearnos solas por el museo. Nos gustó tanto la experiencia, que nos metimos
en el papel de Señora del Palazzo bajando por la escalera…
CHELI-
Venga va, agárrate la falda que vamos a bajar como dos duquesas, a ver si nos
ve Trajano. Cántame una marcha para anunciar nuestra entrada al salón
VERO-…..... Y esto sonó en la nocturnidad del Palazzo Vechio
Con tanto
trajín nos fuimos a la cama reventadas pero sabiendo que somos uno más en este
mundo. ONGI ETORRI M.M.P!!!! Zorionak amatxo!! Aún no entendemos por qué esta
criatura no se llama ni Florencio, ni Trajano. Pediremos explicaciones pero de
momento, este post está dedicado a vosotros.
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