¿A que no sabeís donde pasa Elisabete las vacatas de verano? ¡En Edimburgo! Tiene un casoplón para el veraneo muy majo, muy céntrico y que se puede visitar. Evidentemente allá que nos fuimos a ver si la reina nos invitaba a un té o algo. Holyrood Palace nos recibió con las puertas abiertas, esta vez previo pago.
Como llevamos lo del lowcost grabado a fuego en nuestras mentes, a la entrada nos ofrecieron un combo de entradas y, por supuesto, nos tiramos a la oferta como si no hubiera un mañana.
Primera parada...
A ver, no queremos cohibir a nadie, si os apetece visitarlo, sois libres, solo decimos que es la galeria del fistro..."¡Joder mira que fistro! ¡Ay ama esta pobre lo fistra que es!"
Basicamente, lo que vais a ver aqui dentro son cuadros de gente entre fea y muy fea. Tampoco es que nosotras luzcamos una sublime belleza élfica, pero de aqui sales con el ego por las nubes.
Todo esto desde el respeto hacia la monarquía anglosajona, que visto lo visto, eran más de belleza interior.
Entre risas y balbuceos en inglés, nos hicimos con una audioguia y...¡a patear Hollyrood!
Dentro del recinto no se pueden hacer fotos asi que lo dimos todo en la entrada, hasta cambio de guardia hicimos tras perseguir a una oriental para que nos hiciera una foto.
Una vez dentro apreciamos la amplitud de los salones en los que Queen Elisabeth II recibe a sus invitados. Nos comentaron que es una experta en hacer sentir comodo a todo aquel que habla con ella porque previamente investiga los gustos y aficiones de sus invitados para preguntarles por ellos y asi entablar una conversación fluida (mira Isa que perrusca).
La decoración...pues bueno, mucha alfombra, mucho tapíz, mucho cortinón, mucho mueble antiguo, mucho valor incalculable, mucho hace falta un tapizado por ahí...
Tenemos que decir que estamos a tope con María Estuardo y su vida llena de calamidades. No os queremos aburrir, ni confundir (los datos y nuestra libre interpretación de los hechos se entremezclan) pero María las pasó un poco putas en Hollyrood.
María Estuardo era una guapa de la época que además estaba bien posicionada para acceder al trono. Se había quedado viuda y su prima la reina estaba pelín acojonada por si le daba por coronarse reina de Escocia, asi que le mandó un colega guaperas para que la vigilara. Cosas de la vida, el colega y María se enamoran (ya sabeis, guapo con guapa ¡OJO! ¡guapos de la época!) y se casan. A todo esto María Estuardo tiene un secretario con el que pasa mucho tiempo, las malas lenguas dicen que era su amante, perfectamente podía ser su amigo gay. Total, que al marido guaperas le da un ataque de cuernos y una noche se presenta con sus amigos en la cámara de la reina y...¡se cargan al secretario!
Por supuesto María Estuardo presenciandolo todo e incluso nosotras también porque (que apañados son estos escoceses, como lo conservan todo) en una esquina, la madera está más que rojiza y una placa explicativa te cuenta que allí mismo palmó desangrado el secretario-supuesto-amante-amigo-gay. ¡Que costaría pasar un mocho en su momento!
En fin, una visita interesante
Como llevamos lo del lowcost grabado a fuego en nuestras mentes, a la entrada nos ofrecieron un combo de entradas y, por supuesto, nos tiramos a la oferta como si no hubiera un mañana.
Primera parada...
A ver, no queremos cohibir a nadie, si os apetece visitarlo, sois libres, solo decimos que es la galeria del fistro..."¡Joder mira que fistro! ¡Ay ama esta pobre lo fistra que es!"
Basicamente, lo que vais a ver aqui dentro son cuadros de gente entre fea y muy fea. Tampoco es que nosotras luzcamos una sublime belleza élfica, pero de aqui sales con el ego por las nubes.
Todo esto desde el respeto hacia la monarquía anglosajona, que visto lo visto, eran más de belleza interior.
Entre risas y balbuceos en inglés, nos hicimos con una audioguia y...¡a patear Hollyrood!
Dentro del recinto no se pueden hacer fotos asi que lo dimos todo en la entrada, hasta cambio de guardia hicimos tras perseguir a una oriental para que nos hiciera una foto.
Una vez dentro apreciamos la amplitud de los salones en los que Queen Elisabeth II recibe a sus invitados. Nos comentaron que es una experta en hacer sentir comodo a todo aquel que habla con ella porque previamente investiga los gustos y aficiones de sus invitados para preguntarles por ellos y asi entablar una conversación fluida (mira Isa que perrusca).
La decoración...pues bueno, mucha alfombra, mucho tapíz, mucho cortinón, mucho mueble antiguo, mucho valor incalculable, mucho hace falta un tapizado por ahí...
Tenemos que decir que estamos a tope con María Estuardo y su vida llena de calamidades. No os queremos aburrir, ni confundir (los datos y nuestra libre interpretación de los hechos se entremezclan) pero María las pasó un poco putas en Hollyrood.
María Estuardo era una guapa de la época que además estaba bien posicionada para acceder al trono. Se había quedado viuda y su prima la reina estaba pelín acojonada por si le daba por coronarse reina de Escocia, asi que le mandó un colega guaperas para que la vigilara. Cosas de la vida, el colega y María se enamoran (ya sabeis, guapo con guapa ¡OJO! ¡guapos de la época!) y se casan. A todo esto María Estuardo tiene un secretario con el que pasa mucho tiempo, las malas lenguas dicen que era su amante, perfectamente podía ser su amigo gay. Total, que al marido guaperas le da un ataque de cuernos y una noche se presenta con sus amigos en la cámara de la reina y...¡se cargan al secretario!
Por supuesto María Estuardo presenciandolo todo e incluso nosotras también porque (que apañados son estos escoceses, como lo conservan todo) en una esquina, la madera está más que rojiza y una placa explicativa te cuenta que allí mismo palmó desangrado el secretario-supuesto-amante-amigo-gay. ¡Que costaría pasar un mocho en su momento!
En fin, una visita interesante
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