Ya estamos aquí, Tordas por el mundo 2.0. Parecía imposible
pero como nos habéis insistido tanto en que retomemos el blog, nos hemos visto
obligadas a venir a Italia, la presión mediática ha sido muy dura. Va por
ustedes.
Cuando viajas en una compañía aérea llamada Volotea y te
perece un chiste, más chiste aún te parece coincidir con tu primo en el mismo
vuelo sin haberlo planeado. En este caso, el primo era de Cheli y como un tordo
más, le hemos endosado el bokatelu de tortilla y nos hemos subido al avión
dirección Venecia. Un poco de turre a la
azafata ya le ha dado, que si ponme una birra, que si está caliente la moretti,
que si ponme un hielo…pero majo, que vamos a decir si es familia. Una vez
aterrizados nos hemos separado con intención de quedar mañana, y así nos hemos
lanzado al callejeo veneciano cada una con su maleta de 20kilos, puente arriba
puente abajo. Creemos que la maleta nos ha delatado porque en el primer puente
un ciudadano del este europeo se ha empecinado en llevarnos las maletas. ¡ojocuiodao!
¡Una bajo cada brazo para equilibrar el peso! Unos cuarenta kilos en total y por
supuesto nosotras tirando cada una de su maletoncio diciendo ¡noooooo!
¿No sentís nostalgia cuando viajáis de los amigos que dejáis
al otro lado del canal? Nosotras sí, en cuanto hemos encendido el gps y no nos
funcionaba, nos hemos acordado de Jesu y su puñetera sombra. Siempre desde el
cariño y deseando que el gps funcione mañana que pillamos el coche. En realidad
tenemos que agradecérselo porque hemos tenido que coger il vaporetto y nos ha
enamorado.
Ya hemos fichado un par de
casoplones abandonados que podríamos ocupar tranquilamente. Por el camino hemos
acosado a una autóctona que tras repetirnos siete veces “diestra” y “siniestra”,
“direto”, “ponti”… nos hemos ubicado y hemos encontrado el Tivoli, nuestro
hotel. Que sepáis que se llama Tívoli pero llevamos todo el día diciendo “Tivoliwooooorld”.
Me encuentro gratamente sorprendida por el control de Cheli con el italiano. Lo
que es el italiano de recepción también nos tiene gratamente sorprendidas. Y él
también debe estar sorprendido, no sabemos si gratamente o no, porque nos ha
pillado camino del segundo piso sin ascensor con los maletones, arrastrando
alfombra de pasillo y metiendo el mando de la tele en el entreteto porque no teníamos
manos libres. No sé porqué Almodovar no nos conoce, ¡si le hacemos los guiones
sin esfuerzo!
Una vez ubicadas, puente Rialto
que está en obras y dirección Piazza san Marco. Espectacular. Y encima con
cuarteto de cuerda amenizando con temones (pan pan americano!) Preciosas vistas
también en la cena
Buenisisisisimo todo, y flipando
con el tamaño del cafelatte… ¡en vaso de cubata nos lo han sacado!
Vuelta al hotel tristemente
guiadas por los recuerdos estomacales de bares ,pastelerías y escaparates de comidas
varias, con leve incursión el barrio chino veneciano. Vamos a descansar y
mañana más y mejor si Dios, y sobre todo, el gps quieren.


Oso ondo chicas!
ResponderEliminarMe alegro de volver a leeros !
Por cierto, una foto del italiano de recepción para opinión colectiva!😜
Ondo ibili!
Ainara
Uyyyy qué bien Chelita!!! Recordando viejos tiempos con el Italinano (idioma, jejej:-) ) Disfrutad!!
ResponderEliminarPrimaaa!! Me encantas!!!!! Os leooooo! Muaksss
ResponderEliminar