PLUMA ROJA EN TÓ LO NEGRO

Amanece en Londres 8:00 am. Tenemos mono de peluchón, de hombre fornido a caballo, de armadura de oro y espuela plateada. Ya sabéis… uno de esos martes  tontos. Atajamos por la zona de los gentelman que por cierto, hemos visto gentelmans con pamela del HyM, para llegar a  Horse guards parade. Pues allí estuvimos, diez minutos viendo culo de caballo con su correspondiente caca de caballo amenizando la situación. También le amenizamos nosotras la situación a un fotógrafo, le vimos con su pedazo camarón de la isla con un objetivo de tamaño caña de pescar y… ¿Qué había más bonito que nosotras para sacar ahí? Tordas posando como autenticas diosas al grito de ¡Mr photograf, Mr photograf!. Os lo vamos a escribir fonéticamente para evitar errores, “ ¡Mister potograf, Mister potograf!. El chico se reía con o de ( probablemente de) nosotras. Hoy no hemos sido portada del periódico así que suponemos que con ese pedazo objetivo estaba fotografiando la ermita de Arrate.

Asomamos el morro a Buckingam Palace, todo lleno de gente pidiéndole a Eli que baje a jugar. Pero que sigue enfadada y no aparece por London, así que nos fuimos a Sant James a ver  otro cambio de guardia( oh que novedad). Este a pie, y con peluchones. Hemos descubierto que dentro de los peluchones hay varias distinciones, hay algunos de pluma roja en tó lo negro y otros de pluma blanca. Nos hemos hecho lumagorri porque al fin y al cabo el tiempo pondrá lumazuri en su lugar. Aquí vivimos un gran momento ocupando la pole position y sentándonos  borde de verja para verlo todo con lujo de detalle.

-ay estos chinos que pena, cuando nos levantemos ni una foto les va a salir. Toda nuestra nuca van sacar.

-apóyate en la verja no sueltes la pole position. Mira esos pobres desgraciados que cruzan de acera, no van a ver nada (risa maliciosa jur jur jur).

-¿Por qué nos mira el Gentleman? Nos va a echar un lebrele por homeless?

-¡osti tuuuu  se está riendo de nosotras que esto ya ha empezado!

Nos levantamos con la agilidad felina que nos caracteriza, “ay me tira el riñon, ay que dolor en el hombro, ay que no me da la costura del pantalón, ay el ciático fatal…” vamos, que casi nos perdemos el cambio de guardia, y las risas que nos echamos al descubrir al "miniyo" de la banda (malagente también somos a veces..)

De repente nos entró la sed, ojocuidau, de conocimiento y pusimos rumbo al British Museum. De camino vimos el fiestón en Trafalgar recibiendo a los héroes olímpicos; echamos dos bailables y una fotaca con la  policía. Bueno, dos fotocas. La que mola es la primera. El fotógrafo, anglosajon aleatorio, marginó a una torda sin saber muy bien porque. El hecho de que vero la estuviera agarrando no le pareció señal suficiente como para pensar que venía con el grupo. Y lo mejor fue la conversación:

-oye, que foto más chula nos ha sacado este chico súper majo.

(Maitane con su mejor cara de asesina) –eeeeeh, yo no salgo.

Descojone general y vuelta a buscar a otro anglosajon aleatorio y un segundo policía arrastrado literalmente por Sonia. De milagro no ha sido ella arrastrada a la cárcel. Si ocurriese pediríamos bote para la fianza. Sabemos que podemos contar con ustedes queridos lectores y sabemos, fehacientemente, que Sonia seguiría en la cárcel.  ¡que no ponéis ni un lerele so ratas! ( Gracias Maite por tu euro).

Pasamos el control de calidad en el british. Bombas no puedes meter pero un cerdo entero de embutido no tienes problema. ¿Y si nos da una locura y restregamos el chorizo de Pamplona por la piedra Rosetta? ¿y si le pasamos a cleopatra el Salchichon por el morro? ¿Y si utilizamos un sarcófago de cuenco para los ganchitos de queso?. Menos mal que somos respetuosas con el arte, la historia y los muertos pero sobretodo lo que más respetamos en este mundo es  la gastronomía.

Ahora lo entiende todo...

Así de preparadas salimos del Hostel y así de glamourosas le dimos salida en las escaleras del British

Del arte a la historia y toma un postre mediante porque nos toca.

15:30 en  Covent Garden empieza el tour de la ciudad vieja. Vamos a los 2 km cuadrados de la city of London. Por suerte no tuvimos que pedir permiso para entrar, no como Elisabete que cada vez que va el alcalde se tiene que poner la capa de Ramontxu García, la espada de isildur y el sombrero de Napoleón para darle permiso de entrada según el protocolo. Por allí está también el juzgado donde sus señorías van al curro con peluca empolvada y con moldeado divino y capa a lo Harry potter. Que les gusta un travestismo en esta parte de la ciudad. También vimos las tiendas con el sello real, donde Elisabete baja a hacer los recados porque le gusta el producto.

Nota mental: no irse de Londres sin buscar el Fairy que parece ser del agrado real. Debe ser el que le deja más tersa la piel a la reina cuando limpia la vajilla de gala.

 Por allí también pasaron los templarios y dejaron una iglesia y una historia un poco truculenta. Resulta que los templarios acumularon un dineral y la monarquia, que les debía txines, decidió acusarles ante el Papa de localazas, de que eran unos vivalavirgen, de que iban dos en un caballo, que si sodomía, que si misa satánica… vamos que se los cargaron a todos. Aquí hacemos un receso en la histria para un chiste-conversacion entre tordas

Cheli- Cristobal Colon llega a América y les dice a los indígenas “me llamo Colon y os voy a colonizar” a lo que un indígena responde, “¡pues menos mal que no te llamas Sodóm!”

Vero- ¿Odón?

C- ¡Sodóm!

V- ¿Odón Elorza?

Esta es la conversación mierda del día y nos dio mucho juego. Aprendimos muchas cosas en el tour y anduvimos lo que no está escrito. Para lo pequeño que es, dimos vueltas a lo loco…¡17 kilómetros! Quemando zapatilla todo el día, cuerpin de Barbie se nos está quedando, pero como toda la vida hemos sido más de la Nancy, nos fuimos a zampar un filete de vaca Angus estupendo. No es Angus de que la vaca se llamara Angustias, es que la raza parece que se llama así y oye, esta de lo más tierna. No hay como irse a dormir con la tripa llena y los pies cansados.