ESE ES EL KILT DE LA CUESTIÓN

Y comienza nuestra aventura en solitario. Nos hemos venido arriba porque la gente nos entiende y lo que es aún mejor, ¡nosotras les entendemos! Ya lo dijo Asier Etxeandia (otro grande de Bilbao, de la música, de la interpretación...) "lo importante no es cómo se dice, si no lo que se quiere decir".  Y en esas estamos.

Kat nos aparca en la rail station tras un desayuno ligero de esos que nos gustan tanto (mentira cochina, la comida más importante del día no se la puede saltar una así, a lo loco) y ya esperando nuestro tren...¡primera buena acción del día! Vemos como a una rubia se le cae del bolso la cartera. Cheli sale rauda y veloz, recoge la cartera y persigue a la rubia gritando "excuse me!! excuse me!!". La rubia la mira de reojo y aprieta el culo "ostias la psicópata que me persigue". Cheli sigue en su alocada carrera, lleva tacones y los pulmones comienzan a flaquear. La anglosajona no se fía, pero Cheli, en un último esfuerzo, la agarra por el hombro y entre jadeos le enseña su cartera. La rubia le muestra su agradecimiento con un rápido, escueto y soso "thank you". Ojiplática Cheli vuelve a nuestro encuentro (troleys y yo). "¡Que japuta la rubia! ¡Pues no va y me dice sólo thanks! ¡venga ya! con la carrera que me he dado...¡dos ostias le daba! ¡Mínimo besarme los pies que le devuelvo toda la documentación!". Menos mal que el disgusto se nos pasa al sol.....

Algo más tranquilas nos subimos a nuestro tren. Muy cómodo, demasiado...vuelve esa sensación de habernos colado en el tren. Decidimos no darle importancia a nuestra paranoia porque...¿`para que vamos a mirar los asientos pudiendo sentarnos donde nos salga de los cojones? Nos levantaron de los asientos. ¡Tuvimos que emigrar del vagón G al C! Cazadoras, bolsos y troleys a cuestas en la peregrinación por el tren hasta toparnos con el carrito de las chuches que hizo tapón y nos castigó a diez minutos de pie al tracatrá del tren. Un poco de pena debíamos dar porque dos yuppies nos ofrecieron asientos.

De repente el carro de la comida se mueve. Vemos la oportunidad ¡en el intervagones lo adelantamos! Pasillo estrecho+troley ancho+pies de pasajeros= atasco y descojono general. ¡Código rojo! ¡código rojo! ¡hay que adelantar a ras! un par de sorrys por el camino y... ¡siiiiiiiii! ¡adelantamiento conseguido!
Afincamos culo, troley y todo en nuestros asientos y comenzamos a sentir el vagar de espíritus en los alrededores de Edimburgo, (publicamos esta foto por su interés paranormal, porque lo que no es normal es lo mal que salgo).
¡OJO al ojo! prueba tu agudeza visual buscando el ojo. ¿alguien lo ve?

Llegamos a Edimburgo y nos quedamos sin palabras al salir de la estación. (¡OJO! Sin palabras. Nosotras dos, sin palabras. Mudas. Calladas.) ¿Milagro? no, vistas al OldTown.

Y no os lo vais a creer, pero además de mudas nos salió todo bien, encontramos el hostal en Cockburn Street a la primera. El escocés greñudo que lo regenta nos suelta el primer speech y ¡OJO! le entendemos (entre las dos). le dejamos las maletas y nos vamos de paseo.
10:45 nuestro objetivo localizar el punto de salida del freetour a las dos de la tarde.
10.50 lo encontramos.
10:51 nos damos cuenta que hay otro tour a las once
10:52 nos apuntamos
10.53 esperamos
10:54 mira, un pelomáiz (abarca todas las gamas de pelirrojo)
10.55 otro pelomáiz
10.56 esperamos...pelomáiz con kilt
10.57 seguimos esperando...niño antorcha (pelo muy muy rojo)
10:58 pelomáiz XXL
10:59 a ver si esto sale puntual que el guía es canario
11:00 ¡Cultura ven a nosotraaaas!

Marcos, nuestro guía del freetour, nos contó un montón de cosas interesantes sobre la ciudad, su cultura, sus costumbre, su historia..... no os queremos aburrir ni confundir (mas que nada porque nos hicimos tres tours en un día y tenemos un batiburrillo importante). Os hacemos un resumen.
1.- Andan aquí pidiendo la independencias. ¡OJO! si la consiguen y mantienen monarquía, la primera en la linea de sucesión....gure Cayetana arrastrando tetamen por el adoquinado edimburgues en breve. Andan pensando como sujetarle la corona al pelo.
2.- WILLIAM WALLACE. Mel Gibson se pasó por el forro del Kilt los hechos históricos. William Wallace media  2 metros, no vestia Kilt y ganó la batalla por ser buen estratega , incluyó un rio y un puente en la elección del campo de batalla para compensar la mayoría numérica inglesa. Mel Gibson quería parecer alto, enseñar cacha y en la peli grabada en irlanda no hay río, ni puente, ni le lleva la corriente.
3.- ¿Sabéis esas bonitas tradiciones que hay que cumplir para volver a una ciudad? En Edimburgo hay que escupir. Que nadie se ofenda, pero queremos volver así que...... ¡japazo que te crió!

4.- Hay mas memoria histórica y ganas de dar por saco in person, asi que la historia de Mary Guedes y el taburete, o la de mary la medio colgada que regentaba un bar (Mariaaaaaaa....esto igual te interesa) ya las contaremos.